En Español: Escuchar y Hablar con los Niños Sobre la Adicción
Por desgracia, haga lo que haga para ayudar a sus hijos a crecer sin alcohol ni drogas y evitar que se metan en líos con el alcohol o las drogas, un día puede encontrarse con que su hijo o hija tiene problemas.
Puede que hayas encontrado alcohol o drogas en el coche, en su habitación o evidencia de drogas en su ropa al hacer la colada. Tal vez hayas recibido una llamada de otro padre, del colegio o incluso de uno de sus amigos. Tal vez no hayas encontrado nada, pero has visto los cambios. O tal vez has oído una conversación, has visto un correo electrónico o un mensaje de texto.
Cuando los niños crecen y el alcohol y las drogas entran en escena, los padres se enfrentan a una serie de retos únicos. No sirve de nada simplemente sentarse y esperar que nuestros hijos “lo superen”. Como padres, debemos asumir un papel activo en el aprendizaje sobre el alcohol y las drogas y ayudar a nuestros hijos a hacer lo mismo.
Los Padres y Las Madres Tienen Un Papel Clave:
Es importante saber que los padres cumplen una función importante en la prevención y el tratamiento del alcohol y las drogas. Fomentar actitudes sanas y responsables, hablar abierta y honestamente, alentar relaciones de apoyo, fomentar el desarrollo de intereses positivos y mostrar a los niños que sus opiniones y decisiones importan, son formas de ayudar a prevenir el consumo de alcohol y drogas.
De hecho, las investigaciones han demostrado que los niños que mantienen conversaciones con sus padres y aprenden mucho sobre los peligros del consumo de alcohol y drogas tienen un 50% menos de probabilidades de consumir alcohol y drogas que los que no mantienen este tipo de conversaciones.
Puede ser un reto desarrollar las habilidades comunicativas necesarias para hablar con sus hijos sobre el consumo de alcohol y drogas, pero merecerá la pena el esfuerzo que le dedique, a medida que vaya conociendo un poco mejor a sus hijos y les ayude a desarrollar las habilidades de afrontamiento que necesitan para manejar la ira, el estrés, la presión de los compañeros, la soledad y la decepción que forman parte de la adolescencia.
Momentos de Enseñanza:
Como una madre o padre, usted puede ser una fuente primaria de información positiva y fiable. Es importante aprovechar los “momentos de enseñanza” en los que surgen temas relacionados con el alcohol o las drogas para mantener una conversación sincera con ellos. No se trata de “la gran charla”, sino de estar a su lado cuando surjan estos temas en la televisión, en el cine, en la radio, en las noticias sobre famosos o deportistas, sobre sus amigos o en una conversación. No pierdas la oportunidad de enseñar a tus hijos. Si lo haces, obtendrán la información sobre el alcohol y las drogas de amigos y conocidos, de los medios de comunicación, de Internet o de otras fuentes que no sólo tergiversan el posible impacto negativo del alcohol y las drogas, sino que, de hecho, ¡glorifican su consumo!
Nunca es demasiado pronto para empezar:
Usted tiene más influencia sobre las actitudes y decisiones de sus hijos respecto al alcohol y las drogas antes de que empiecen, que después. ¡Empiece pronto! Los niños pasan por muchas etapas diferentes y lo que es apropiado decirle a uno de 18 años y a otro de 9 sobre el alcohol y las drogas puede variar bastante. Sin embargo, nunca es demasiado pronto para iniciar la conversación. Cuanto más informados estén los niños y más se pueda hablar de estos temas como si fueran ” asuntos naturales”, mejor les irá.
Aquí tiene unas recomendaciones básicas para ayudarle:
- Escuchar antes de hablar – Fomentar un diálogo: Como madres y padres queremos tener “todas las respuestas”. Y, a veces, estamos tan ansiosos por compartir nuestra sabiduría o nuestra opinión que no nos tomamos el tiempo de escuchar. Para los niños, saber que realmente les escuchamos es lo más importante que podemos hacer para ayudarles.
- Hable con su hijo y hágale preguntas abiertas: Hable con su hijo con regularidad -sobre sus sentimientos, sus amigos, sus actividades- y escuche lo que tiene que decirle. Dentro de lo que pueda, y a veces no es fácil, intente evitar preguntas que tengan una respuesta simple de “sí” o “no”.
- Involucrarse: Participe en el mundo diario de su hijo o hija. Conozca a los amigos de su hija o hijo y siga educándola sobre la importancia de mantener una buena salud psicológica, emocional y física.
- Establezca expectativas, límites y consecuencias: Deje claro que no quiere que su hijo beba alcohol o consuma drogas y que confía en que no lo haga. Hable de las posibles consecuencias del consumo de drogas y alcohol, tanto legales como médicas, y sea claro sobre lo que hará si se rompen las reglas.
- Sea sincero y abierto: Preocúpese por lo que está pasando su hija mientras afronta y toma decisiones que afectarán a su vida ahora y en el futuro.
- Sea positivo: Muchos padres y madres han descubierto que hablar del alcohol y las drogas con sus hijos ha tendido puentes en lugar de muros entre ellos y han visto con orgullo cómo esos hijos aprendían a tomar decisiones sanas y maduras por sí mismos.
- Antecedentes familiares: Tanto la investigación como la experiencia personal han documentado claramente que la adicción al alcohol y otras drogas es una enfermedad crónica y progresiva que puede estar relacionada con los antecedentes familiares y la genética. Por lo tanto, si tienes antecedentes familiares de problemas con el alcohol o las drogas, sé realista al respecto, como harías con cualquier otra enfermedad crónica, como las cardiopatías, la diabetes o el cáncer.
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