En Español: Respondiendo a Tragedia: Cómo Hablar con Niños y Niñas sobre Eventos Traumáticos
En Inglés: Responding to Tragedy: How to Talk With Children About Violent Events
Aquí hay algunos consejos para hablar con los niños y niñas sobre eventos trágicos, como desastres naturales, un tiroteo en la escuela, tiroteos masivos, violencia sistémica y guerras.
Elija un entorno cómodo: querrá elegir un momento y un lugar tranquilo donde el niño or la niña se sienta cómodo/a para escuchar y compartir. La presencia de adultos sensibles y de confianza es importante en las primeras conversaciones después de una tragedia. Para los cuidadores, es posible que desee hablar en la mesa de la cena o en el sofá una vez que todos hayan regresado a casa de la escuela y el trabajo. Establezca un tono calmado con palabras relajantes. Si su rol lo permite, sostenga y consuele al niño o la niña.
Comience con preguntas: pregúntele al niño o la niña qué sabe sobre el evento y qué preguntas o preocupaciones puede tener. “¿Qué has oído sobre esto?” Siga su ejemplo en cuanto a qué preguntas necesitan respuesta.
Proporcione detalles apropiados para la edad: proporcione información veraz y aclare cualquier concepto erróneo que pueda tener el niño o la niña. Echar la culpa no ayuda. Evite eufemismos como ‘ha pasado mejor vida’, ‘se han ido lejos’, ‘están durmiendo’ o incluso que su familia ha “perdido” a esa persona, porque pueden ser confusos para los niños pequeños. También está bien decir “No sé” si no tienes la respuesta a una de sus preguntas. Omita los detalles gráficos y en su lugar proporcione hechos simples:
“Hubo un tornado que dañó muchas casas y personas. Algunas personas están en el hospital recibiendo ayuda y otras han muerto. Tú y yo estamos a salvo y estoy llamando a nuestros amigos y familiares para comprobar y conectar”.
“Hubo un evento muy triste que sucedió en _______. Una persona usó un arma para herir y matar personas. Es difícil entender por qué alguien querría causar un daño así”.
“Hay una guerra horrible en Ucrania que ha causado muchas muertes y ha obligado a la gente a abandonar su país. Nos sentimos muy tristes por las familias y estamos pensando en formas de mostrar nuestro apoyo. ¿Cómo te sientes con lo que has oído?
Comparta sus sentimientos: compartir cómo se siente le da permiso al niño o la niña para abrirse y expresar sus sentimientos sobre el evento. Hágale saber al niño o la niña que usted también puede estar triste o frustrado a veces y hable sobre lo que hará para cuidarse cuando tenga sentimientos fuertes.
Exploren juntos sus sentimientos: invite a los niños y las niñas a expresar sus sentimientos a través del arte, escribiendo en un diario, identificando el color de sus emociones o jugando con animales de peluche. Apoye a los niños y las niñas para que hablen sobre cómo se sienten, en sus palabras. Escuche abiertamente y valide sus sentimientos.
“Esta cosa es grande y da miedo. Yo también siento miedo. Me pregunto cómo te sientes al respecto porque noté que te has quedado en tu habitación durante mucho tiempo”.
“Sentirse enojado y triste es natural después de escuchar o vivir un evento que da miedo. ¿Qué otras palabras describen cómo te sientes?”.
Esté preparado para posibles reacciones: Cada niño y niña responderá de manera diferente según varios factores, pero aquí hay algunas reacciones de desarrollo más comunes:
- Preescolar: Los niños y niñas pequeños pueden volverse muy apegados y volver a comportamientos anteriores (enuresis/mojar la cama, chuparse el dedo). Evite criticar estos comportamientos.
- Primaria: Los niños y niñas pueden temer ir a la escuela, tener problemas para dormir (pesadillas), tener problemas para prestar atención y pueden repetir el evento una y otra vez en sus mentes. Pueden quejarse de dolores de cabeza y de estómago frecuentes, lo que puede ser una señal de que tienen problemas para identificar lo que les molesta. También puede notar un alejamiento de sus amigos o actividades favoritas.
- Escuela intermedia: los niños y niñas en este rango de edad pueden tener miedo prolongado sobre su seguridad y tener breves momentos de dolor (lágrimas o arrebatos agresivos). Pueden tener desafíos en la escuela o querer evitar la escuela por completo. También existe el riesgo de autolesiones y pensamientos suicidas; si se sospecha, comuníquese de inmediato con un profesional de salud mental o con la Línea Directa Nacional de Prevención del Suicidio 1 (800) 273-8255.
- Escuela secundaria: los niños y niñas mayores pueden negar u ocultar que están molestos. Algunos adolescentes pueden sentir enojo, depresión, ansiedad, fatiga y problemas para dormir. Puede notar un cambio en la apariencia o en el grupo social. Pueden tener dificultades con su desempeño académico y asistencia. También existe el riesgo de autolesiones y pensamientos suicidas; si se sospecha, comuníquese de inmediato con un profesional de salud mental o con la Línea Directa Nacional de Prevención del Suicidio 1 (800) 273-8255.
Ayude a Au Hijo/a a Hacer Frente y Procesar:
- Manténgase calmado y modele el autocuidado: la tragedia nos afecta a todos y es importante estar atento a sus propias necesidades mientras enfrenta y procesa el evento trágico.
- Asegurar seguridad: Hágales saber a los niños y niñas que están juntos contigo ahora mismo y que hará todo lo posible para mantenerlos a salvo. Recuérdales que estarás allí para ayudar y resolver cualquier duda.
- Limite la exposición a los medios de comunicación y las conversaciones de adultos: intente reducir la exposición a los detalles gráficos tanto como sea posible. Muchos niños y niñas (y adultos) tendrán dificultades para quitarse estas imágenes de la mente. Sin embargo, los niños y niñas hablarán en la escuela, no podrás protegerlos de todo. Por lo tanto, recuerde verificar regularmente lo que ven y escuchan. Los niños y niñas necesitan saber que no está ocultando nada y que está abierto a hablar de ello.
- Vuelva a las rutinas previas a la tragedia si es posible: tener un horario predecible para dormir y comer ayuda a los niños y niñas a sentirse seguros. El aburrimiento puede intensificar los pensamientos negativos, por lo tanto, trate de programar tiempo para jugar, hacer ejercicio y divertirse.
- Fomente la expresión saludable de sentimientos: los niños y las niñas pequeños pueden comportarse mal cuando están preocupados, asustados o cuando piden ayuda. Ayude a los niños y niñas a nombrar sus sentimientos: “asustado”, “triste”, “enojado”, e intente expandir su vocabulario emocional usando libros y videos. Proporcione oportunidades para expresar sus sentimientos de manera que no duela, usando palabras, diarios, arte o actividades y movimientos seguros.
- Pasen más tiempo juntos: Conéctese jugando un juego, caminando, practicando deportes, cantando, bailando o leyendo juntos. Este libro para niños y niñas (en español), Una Cosa Terrible Ha Sucedido, trata sobre un joven mapache que vio suceder algo horrible. Intenta olvidarlo, pero con el tiempo, le molesta y hace que su barriga se sienta enferma. La historia nunca entra en detalles sobre qué “cosa terrible”, lo que la hace útil para discutir cualquier tipo de evento trágico.
- Conmemore y conéctese con la comunidad: asista a las actividades conmemorativas cuando sea factible y manténgase conectado con su red de apoyo. Cuando sea posible, ayude a otras personas que están enfrentando el desastre ofreciéndose como voluntario, proporcionando comida o enviando cartas de animo. Ver y escuchar historias de personas que ayudan en tiempos difíciles es curativo y consolador. En palabras del Sr. Rogers:
“Cuando era niño y veía cosas que daban miedo en las noticias, mi madre me decía: “Busca a los ayudantes. Siempre encontrarás gente que te está ayudando. Hasta el día de hoy, especialmente en tiempos de ‘desastre’, recuerdo las palabras de mi madre, y siempre me consuela darme cuenta de que todavía hay tantos ayudantes – tantas personas compasivas en este mundo”. – Fred Rogers
- Cree un plan de seguridad para emergencias: para los niños y niñas más pequeños, comparta su preparación y planes para futuras emergencias. Si el niño o la niña está en la escuela intermedia o es mayor, inclúyalo/a en el desarrollo de un plan de seguridad. Tener un plan reducirá la ansiedad o la incertidumbre sobre futuros desastres.
- Busque ayuda: si usted, los niños, o las niñas se sienten atrapados o agobiados, comuníquese con un profesional autorizado para obtener ayuda. Haga clic aquí para encontrar recursos locales.
Para obtener recursos adicionales, visite nuestro Centro de Recursos de Eluna o comuníquese con nosotros directamente para obtener un paquete de recursos personalizado específico para su área y sus necesidades.